Sé que ya no tengo derecho
pero quiero hacerte
una última petición.
Recuérdanos felices.
Recuérdanos riendo y jugando
como dos niños.
Si alguna vez piensas en mí,
piensa en cuanto te amé, piensa
en cuanto me amaste.
Te ruego que no guardes rencor,
ya que este nublará lo que fue
de nuestro amor.
Recuérdanos caminando tomados
de las manos, recuerda las promesas
hechas, y lo auténtico de nuestro amor.
No olvides nuestros sueños,
y la vida que planeábamos.
No olvides nuestros te amo.
Simplemente recuérdanos.